nos observa escondida tras algodones oscuros,
esperando el momento perfecto para acariciar nuestras siluetas.
Yo acá y tu quien sabe donde,
pero se que me recuerdas,
en esta tarde noche.
Hecho mucho más de menos a tu recuerdo que tu misma presencia,
Tal vez sea porque ya no eres nada de lo que fuiste.
La señorita lluvia cae sobre mi rostro,
y me recuerda prehistóricos recuerdos,
aquellos que creamos de un día para otro.
Tu muerta de risa,
y yo sonriente bajo los lazos de esta fría brisa que no me deja de acariciar,
corriendo como dos infantes,
gritando trivialidades.
Hoy me consumió el recuerdo,
y los días de aventura,
algunos cuantos besos,
y discusiones con dosis de locura.
Cuento las horas para que termine este día,
para dejar libre el sentimiento,
que me abraza cada mes,
con los viejos tiempos.
Autor: Cristian Tenorio
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